11 de diciembre de 2006

Grito de ayuda


Este relato es realmente conmovedor. Lo he sacado de la página web de Sos Galgos.


“Quisiera que leyerais esto como un grito de ayuda, como una denuncia de algo que todo el mundo sabe y todo el mundo calla, cuando vives en un pequeño pueblo de una Comunidad Autónoma muy grande como es Castilla La Mancha; tienes que convivir con el arraigo a la caza, un precio muy alto cuando amas a los perros que ellos usan como simples herramientas y que, además, conoces porque ellos mismos lo cuentan como pequeñas batallas, lo que hacen con sus perros cuando ya no les sirven.

Es fácil, barato e impune deshacerse de un galgo en una zona rural, ellos no lo niegan cuando están entre amigos, entre los que tienen su misma afición, es cierto que no todos son iguales, pero una gran mayoría sí, los que se desvinculan de los asesinos alguno conozco, pero también tengo que decir que no le conozco ningún perro que tenga mas de cuatro años, a pesar de que ellos llevan mas de veinte cazando con perros.

A estos galgos nadie les ve, parecerá increíble pero hasta que llega la temporada de caza no se sabia que existieran, pero ellos explican cómo tiene a sus galgos encerrados en zulos, normalmente sótanos hechos con doble pared y a oscuras totalmente, de esta manera no ladran y no molestan a los vecinos lo cual les puede ahorrar una denuncia, también porque temen que otro galguero se los robe. Cuando llega una comida familiar o se sienten confiados explican como tienen dos días sin comer a sus perros y como se matan entre ellos cuando les echa un pedazo de pan, siempre se quejan de lo mucho que come un galgo y que no piensan mantener si no les sirve, ellos les llaman jubilarlos, pero por desgracia suele ser demasiado pronto, a veces sin cumplir los dos años, el delito una mala carrera con alguna fractura o una pelea en el zulo, una herida fea, cualquier cosa que les implique un gasto veterinario, entonces se acabó. El destino de estos será el ahorcamiento en alguna oliva, otros utilizan las inyecciones de lejía, algunos se deshacen de ellos tirándolos a pozos que están en su propiedad y otros utilizan los barrancos los que más suerte tengan morirán en poco tiempo sin embargo otros pueden tener muchísimas horas de agonía y dolores, pero sus voces no se oyen, algunas personas mayores que todavía van a arar sus olivas me cuentan cómo han bajado a un galgo ahorcado que llevaba un tiempo y como lo han quemado con las hojas y las ramas porque al fin y al cabo nadie puede hacer nada, el hombre me dice de que vale que lo denuncie si no lo van a buscar al que ahorcó al galgo.

Algunos no ponen ningún medio para que sus perros se reproduzcan, de esta manera siempre le llegan las dos camadas al año pero a ellos no les preocupa preparan un barreño con agua donde se deshacen de ellos ahogando a los cachorros esto también ocurre con la selección a ojo examinan cual puede tener aptitudes y cual no, estos morirán ahogados en agua o en una bolsa de basura, al que pase la selección le quedará por vivir un infierno y seguramente no muchos años.

Desgraciadamente el arraigo a la caza pasa de padres a hijos y con esto también los métodos de deshacerse de su herramienta cuando ya no es útil, espero que llegue el día en que en estas tierras se construyan protectoras de las cuales carecemos y que se conciencie a estos individuos de que esta barbarie debe de acabar que el sufrimiento de estos pobres perros lo hacemos nuestro, es el sufrimiento de muchas personas como yo que perdimos la sonrisa es muy duro ver pasar a un galgo con la pita colgando del cuello y no dejar que te acerques a él a quitársela, porque no confían en el ser humano, a veces me paso por vuestra página y me gusta mirar a esas buenas personas que adoptan galgos y me gustaría poder abrazarlas y darle las gracias por su generosidad, y entonces pienso en los que hay por aquí y me los imagino allí tumbados en esos sillones y con su propia comida, sacándolos a pasear y disfrutando de una familia, entonces miro por mi ventana y los veo ahí con esa desconfianza en el humano, esos ojos tristes y atentos a cualquier movimiento que crean que les puedas herir aún más, lo que más me llama la atención es no verlos nunca mover su rabo, siempre está como si fuese una tercera pata trasera, quiero confiar en que los galgos y los perros de caza no sea su destino estas muertes tan crueles y que se les cruce un buen corazón que les haga olvidar su miserable pasado y disfrutar de todo lo que nos dan a cambio de tratarlos dignamente como esperamos cada uno de nosotros que nos traten.”

Una amiga

6 comentarios:

Adelita dijo...

Mireia... es muy difícil leer esta bonita carta. El color molesta mucho.

Aparte, quería decirte, que yo como su autora, soy de la Mancha, zona rural... zona galguera. No puedo estar más de acuerdo con lo que ella relata.
Hace poco comentaba a Marianne en flickr, que jamás he visto un cachorro de galgo... y tengo ya bastantes años, eh ?
Lo que si conocí a los 8 fué un ahorcadero de galgos. Allí terminaban los perros de la finca, y los de nuestra urbanización que se escapaban en busca de aventuras.

Adelita tardó casi un més en mover el rabo, el doble en mirar a los ojos... ni me acuerdo en no esconderse de los hombres, aún así ella no lame, no se sube de patas...

En fin, que me ha puesto muy triste esta carta.
PAtitas a los peludos.
Besos para tí

Adelita dijo...

Mireia... es muy difícil leer esta bonita carta. El color molesta mucho.

Aparte, quería decirte, que yo como su autora, soy de la Mancha, zona rural... zona galguera. No puedo estar más de acuerdo con lo que ella relata.
Hace poco comentaba a Marianne en flickr, que jamás he visto un cachorro de galgo... y tengo ya bastantes años, eh ?
Lo que si conocí a los 8 fué un ahorcadero de galgos. Allí terminaban los perros de la finca, y los de nuestra urbanización que se escapaban en busca de aventuras.

Adelita tardó casi un més en mover el rabo, el doble en mirar a los ojos... ni me acuerdo en no esconderse de los hombres, aún así ella no lame, no se sube de patas...

En fin, que me ha puesto muy triste esta carta.
PAtitas a los peludos.
Besos para tí

Adelita dijo...

Mireia... es muy difícil leer esta bonita carta. El color molesta mucho.

Aparte, quería decirte, que yo como su autora, soy de la Mancha, zona rural... zona galguera. No puedo estar más de acuerdo con lo que ella relata.
Hace poco comentaba a Marianne en flickr, que jamás he visto un cachorro de galgo... y tengo ya bastantes años, eh ?
Lo que si conocí a los 8 fué un ahorcadero de galgos. Allí terminaban los perros de la finca, y los de nuestra urbanización que se escapaban en busca de aventuras.

Adelita tardó casi un més en mover el rabo, el doble en mirar a los ojos... ni me acuerdo en no esconderse de los hombres, aún así ella no lame, no se sube de patas...

En fin, que me ha puesto muy triste esta carta.
PAtitas a los peludos.
Besos para tí

Adelita dijo...

Mireia, lo siento, anoche no iba muy bien blogger y parece que publicó 3 veces lo mismo.
patita

Adelita dijo...

Mireia, lo siento, anoche no iba muy bien blogger y parece que publicó 3 veces lo mismo.
patita

Adelita dijo...

Philippe, Palmete... guapetones... como regalo de Navidad he hecho un vídeo con todos los amigos que éste año visitaron mi blog. También estáis vosotros, eh ? Porque aunque no charlamos mucho, os considero colegas de los buenos.

Feliz Navidad
Patitas